martes, 5 de febrero de 2013

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La lectura es una herramienta básica para la adquisición de la imagen del mundo y para la formación de la imagen del yo.

Entre las ideas más extendidas acerca del valor y función  de la lectura entre los adolescentes, solemos tener:
  1. Para tener más vocabulario.
  2. Para tener mejor ortografía.
  3. Para ser más culto.
Ninguna de estas ideas reviste el menor atractivo ni para ellos ni para nosotros:
  1. Tener más vocabulario se percibe como algo inútil si el entorno en el que te desenvuelves lo hace innecesario.
  2. Mejorar la ortografía es una obsesión de padres y profesores incomprensible, porque su comunicación digital es buena, aunque esté plagada de faltas de ortografía.
  3. Ser más culto es otra obsesión del mundo adulto al que es difícil verle las ventajas, puesto  que no da dinero y puede incluso llegar a representar problemas de identificación con el grupo.
E incluso en el supuesto de que estos beneficios fueran comprendidos no van más allá de meras destrezas técnicas carentes de valor. Por eso es fundamental entender bien el verdadero valor de la lectura.